Escrito por: Fernando Miño
El garabato siempre está pensando en nuevos planes. De todas las figuras es la persona que más usa el hemisferio cerebral derecho. Eso significa que no procesa la información de una manera lógica y lineal. En cambio, es creativa, conceptual e intuitiva en su manejo de la información. El garabato es la forma más directamente opuesta del cuadrado. Los garabatos no son orientados al detalle. Pueden serlo si es obligatorio, pero son básicamente personas muy desorganizadas; les interesan las ideas, no los asuntos más prácticos de la vida. Tanto en el trabajo como en el hogar, parece que se les escapan las cosas. Son flojos a la hora de hacer seguimiento: no es que quieran olvidarse de ellas, simplemente no piensan así. Los garabatos son futuristas en su perspectiva de la vida. Se entusiasman por las cosas nuevas y diferentes. Por ese motivo, los demás, muchas veces, los consideran poco realistas y que enfocan la vida de manera muy distanciada. En cuanto a su personalidad, el garabato es un encanto. Es naturalmente expresivo y siempre está entusiasmado con algo. Es muy motivador para las demás personas. En las fiestas, es ingenioso y sensual, muy atractivo para los demás.
Rasgos típicos de una persona círculo
Neurobiología del garabato
Para entender al garabato debemos entender qué es la acetilcolina. Este neurotransmisor es el más importante del sistema autónomo y está relacionado con la regulación de contracciones y relajaciones musculares e interviene en la percepción de dolor. Para los efectos del comportamiento tiene una función importante en el aprendizaje y la consolidación de recuerdos.
La acetilcolina genera en los garabatos un gusto extraño por explorar, por lo nuevo, por sentir el gusto de resolver acertijos, de vivir en el mundo de las ideas.
Cómo reconocer a un garabato
¿Cómo se expresa un garabato?
Las palabras más comunes que utiliza son: ¿Por qué? ¿Qué pasaría si…? Experimentar, tratar, desafío, increíble, inconcebible, crear, desarrollar, comenzar, ¡hazlo! y todo tipo de superlativos. Como los garabatos son impacientes e investigadores quizá escuches frases como: No acepto una respuesta negativa.
El papeleo es una pérdida de tiempo. ¿Por qué no puede ver lo que es más claro que el agua? Tengo la mejor idea del mundo.
En cuanto a su lenguaje corporal puedes reconocer a un garabato porque sus movimiento corporales son rápidos y fluidos. Es muy expresivo, sus gestos son animados y siempre hace contacto visual. Su gran entusiasmo hace que cuente historias cambiando el volumen y velocidad de su voz.
¿Cómo se viste un garabato?
Vestimenta casual al punto de verse desalineado o simplemente distinto; en algunos casos muy cool, puede ser con una camiseta que tiene grabado en el frente el lema de su última campaña: “Salvemos a las ballenas”, “Salvemos la capa de ozono” o cosas parecidas. Puede parecer excéntrico y a veces mostrar su gusto por probar “pintas” nuevas.
¿Qué hábitos tiene un garabato?
Se mueve rápido: El garabato siempre tiene prisa. Literalmente, corre por los pasillos, a veces, llevándose por delante a la gente. No se detiene para saludar a sus compañeros de trabajo, está perdido en sus grandes pensamientos.
Pierde las cosas: Como el garabato es tan desordenado y despistado, siempre se olvida dónde puso las cosas.
Sueña despierto: Los garabatos siempre están fantaseando; para ellos, la vida no tiene límites. La capacidad de la mente para imaginar es ilimitada.
Busca estimulación: El garabato necesita estimulación constante, tanto profesional como personal. Explora situaciones, actividades, gente y proyectos nuevos.
Rebelde: Al garabato le gusta pensar que es diferente, que es único. Lo peor que uno puede hacerle a un garabato es llamarlo promedio o normal.
Trabaja solo: Sobre todo cuando desarrolla un proyecto nuevo que le entusiasma, puede volverse muy vehemente y dedicarle muchas horas a solas.
Es el alma de la fiesta: Por el ingenio natural, puede cobrar vida en un entorno social.
No conoce a extraños: Los garabatos no se interesan mucho por la gente —como lo hacen los círculos—. Sin embargo, son espontáneos y se pondrán a hablar de cualquier cosa, sobre todo si la otra persona está dispuesta a escucharlos.
Espontaneidad total: El garabato dice exactamente lo que le viene a la mente. Puede hacer preguntas incómodas; como los compañeros de trabajo aprenden que esa es una parte natural de la personalidad del garabato tienden a perdonar cualquier incomodidad.
Pasatiempos del garabato
- Los pasatiempos raros son la norma: peces tropicales de agua salada, casas miniatura, esculturas de metal, bombas, etc. Si al garabato le gustan las mascotas, estas serán poco habituales: un perro lobo ruso, un chihuahua miniatura, una boa constrictor, etc.
- Pasará unas vacaciones muy emocionantes con su cónyuge garabato. Escogerán la carpeta de viajes sobre la Federación Rusa, hacer senderismo por India o un safari en África.
- Los garabatos disfrutan de la última película si se trata de un tema único. Les gusta mucho la ciencia ficción, las intrigas de espías y las series de horror. Nada de películas lacrimógenas, por favor.
- Reuniones pequeñas o fiestas alocadas. El garabato disfruta de ambos ambientes sociales: puede estar en el centro de un grupo de intelectuales —conversando alegremente sobre la paz mundial— o en un concierto inmenso al aire libre gritando y chillando. Es igual de probable que encuentre al garabato en casa un sábado por la noche, escondido detrás de una montaña de libros.
- Los garabatos son lectores ávidos. En realidad, el garabato está feliz con adquirir información de la fuente que sea: libros, televisión, gente. No importa, siempre que el garabato esté aprendiendo algo nuevo. Es una persona que sigue instruyéndose durante toda la vida.
- En cuanto a deportes, la opción para los garabatos sería practicar un deporte único.
- Los garabatos prefieren los juegos mentales, que lo pongan a prueba: bridge, acertijos para probar el coeficiente intelectual, ajedrez, Pente, Scrabble y crucigramas de todo tipo. El mayor problema que tienen es encontrar un adversario que valga la pena.
- Los garabatos se entretienen muy bien visitando museos de todo tipo. Especialmente, les gustan los de ciencia, de industria, del espacio, de aeronáutica, de aviónica y de arte.
En resúmen, el garabato necesita adrenalina en su vida. Disfruta sentir un poco de estrés e incertidumbre para ser feliz. Las personas garabato saben bien qué son locos creativos, excéntricos y descomplicados. El garabato simboliza la creatividad porque es la forma más singular y es la única que es abierta; no tiene un punto de cierre como las demás
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