LA CULTURA Y LA PSICOGEOMETRÍA

Escrito por: Carolina Rodríguez

Cuando escuchamos la palabra cultura, es común que nos vengan a la mente expresiones artísticas como la música, la literatura, la gastronomía y las festividades, así como las diversas formas de comunicación propias de cada sociedad. La cultura es, en efecto, un conjunto de elementos distintivos de una comunidad humana que determina cómo se comunican sus miembros, cómo piensan y, en definitiva, cómo se comportan.

El término cultura proviene del latín cultus, que a su vez deriva de colere, significando cuidar del campo y del ganado, lo que hoy entendemos como cultivar. El pensador romano Cicerón, en el siglo I a. C., utilizó la expresión cultura animi, o cultivar el espíritu, en un sentido metafórico para referirse al enriquecimiento de la sabiduría humana (Editorial Etecé, 2022). En base a este significado, la pregunta ahora sería, ¿cómo podemos nutrir esa sabiduría? Al observar detenidamente las culturas del mundo, notamos que cada una presenta una combinación única de hábitos y rutinas que configuran la identidad de su región. Tomemos, por ejemplo, la puntualidad: en culturas europeas o canadienses, una cita a las 4 pm generalmente implica llegar minutos antes, mientras que, en culturas latinas, la misma cita podría interpretarse como una invitación a llegar hasta una hora más tarde. Son estos matices en las actividades cotidianas los que dotan a cada cultura de su carácter distintivo.

Estudios sociológicos y demográficos han concluido que los hábitos y rutinas nos brindan datos cuantitativos que reflejan las diferencias en estas prácticas entre diversos grupos sociales, destacando la singular historia, personalidad y visión del mundo que cada uno posee.

En el contexto organizacional, la cultura se compone de un conjunto de creencias, valores y prácticas que unifican a las personas hacia un objetivo común, facilitando así el logro de las metas de la empresa (Hubspot, 2023). De acuerdo con una encuesta de Deloitte, el 94% de los ejecutivos y el 88% de los empleados consideran que una cultura corporativa fuerte es esencial para el éxito del negocio. La cultura organizacional se manifiesta no solo en políticas y prácticas, sino también en el diseño de espacios de trabajo: por ejemplo, una oficina con un diseño abierto promueve la colaboración, mientras que los símbolos como colores, señalización y objetos diversos refuerzan la identidad y el compromiso de los colaboradores.

La psicogeometría se usa como una herramienta innovadora para construir y comprender la cultura organizacional y para gestionar cambios cuando son necesarios. En el mundo de las organizaciones, el tipo de cultura se denomina arquetipo. Una organización enfocada en los objetivos, la jerarquía y los incentivos se asocia con una cultura triángulo; una empresa que valora los procesos, las listas de verificación y el análisis de datos representa una cultura cuadrada; aquella que pone el énfasis en las personas y su bienestar comunitario se identifica con una cultura círculo. Finalmente, si la cultura de la empresa es fluida, fomenta la creatividad y es innovadora, se le puede llamar cultura del garabato. La psicogeometría nos ayuda a identificar cómo una organización se ve a sí misma y cómo es percibida por otros, facilitando una comprensión más profunda de su dinámica interna y su interacción con el entorno.

Un ejemplo puede ser el gigante tecnológico Google, conocido por su enfoque en la innovación y la colaboración, ha diseñado sus oficinas con espacios abiertos, áreas de juegos y salas de descanso temáticas para fomentar la interacción espontánea y la creatividad entre sus empleados. Esto refleja una «cultura del círculo» donde la importancia recae en la comunidad y el bienestar, así como una «cultura del garabato» que celebra la innovación y la flexibilidad.

Netflix, por otro lado, presenta un excelente ejemplo de una «cultura triángulo», con su fuerte énfasis en el rendimiento y la responsabilidad. La cultura de Netflix está delineada en su famoso documento sobre la cultura corporativa, que enfatiza la libertad y la responsabilidad, permitiendo a los empleados tomar decisiones significativas y moverse rápidamente. Este enfoque jerárquico, pero flexible, en su estructura organizacional, permite una agilidad y una toma de decisiones eficaz que es fundamental en la industria del entretenimiento altamente competitiva y en constante cambio.

En conclusión, la cultura en una organización se convierte en el alma de una empresa, impulsando su visión y misión hacia horizontes de éxito. La psicogeometría se pocisiona como un instrumento clave para moldear y entender esta cultura, permitiendo a las organizaciones no solo alcanzar sus objetivos, sino también formar relaciones sólidas e inspiradoras entre sus colaboradores. 

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